Les compartimos esta obra publicada por la Red Temática Iberoamericana de Academias de Investigación sobre Migración y Desarrollo REDIBAI-MyD, una Red Temática CONACyT: Un etnógrafo bisoño. Notas desde un centro tetuaní de tutelaje para niños, escrito por Javier Diz Casal, compañero de la Red Iberoamericana de Investigación en Imaginarios y Representaciones (RIIR).
La obra se comparte en abierto de manera gratuita por lo que se agradece la lectura y su difusión:
UN ETNÓGRAFO BISOÑO. NOTAS DESDE UN CENTRO TETUANÍ DE TUTELAJE PARA NIÑOS
El prólogo corre a cargo de uno de nuestros más insignes viajeros de lo imaginado: Armando silva.
La obra es el resultado de cuatro años de trabajo en los que se trata de conjugar diferentes saberes poniéndolos a disposición de la exposición de experiencias vitales relacionadas con la investigación y la búsqueda de conocimiento en donde la academia, las disciplinas y los egos confluyen en intersticios bien difuminados. Como dice Armando, «Vamos a suponer que este texto es una ficción sobre cómo hacer una tesis», un análisis holista de las experiencias vividas, pasadas por el filtro de la interpretación y es por eso que se puede leer como tal ya que se acerca al «sentido» y se impulsa desde él más que desde ningún otro lugar.
La obra se divide en 9 partes más el prefacio de Armando. A lo largo de ellas, el autor va desgranando algunos elementos relativos al mundo de la Psicología y de la Antropología, de la cooperación internacional, de las migraciones o de la investigación para vertebrar un acercamiento hacia lo imaginario y los imaginarios sociales. De esta manera, se puede apreciar una trama principal que ha sido la del desarrollo de la investigación doctoral por parte del autor; para lo cual, Javier realizó trabajo de campo en Marruecos; y desde los comienzos hasta los finales se ha tratado de arrojar luz sobre las bambalinas académicas entre las que obligadamente nos movemos a veces. Esto se hace en clave narrativa con una intención clara: poner en valor la discursividad y la oralidad para leer el mundo desde las gafas de las gentes.
Un etnógrafo bisoño es un viaje por la condición humana y las implicaciones de la cultura, es la experiencia de Javier al salir a un mundo enormemente diferente, pero ciertamente parecido cuanto más ahondó en lo radical.
Es una lectura desenfadada y trascendental sobre lo cotidiano, es emocional y suscita la risa, la perplejidad, la rabia y el llanto ya que la obra recoge un dolor vital solamente comparable a la tristeza que motiva, también hay espacio para la esperanza, esperanza a través de la búsqueda de sentido y del rechazo hacia los «lobos domesticados» que nos afectan deformando el Mundo.

